Las luces de la ciudad, la sensación y la temperatura del verano, la luz de la luna sobre el mar, la profundización de colores y matices. Las criaturas nocturnas, los gatos en los tejados, los búhos y los pastores vigilando su rebaño. En los pueblos, lugareños y músicos ebrios, ahogando sus penas o sintonizando la noche, escapando del calor del día o buscando el amor.